viernes, 11 de marzo de 2011

BRUXISMO Y LAS FLORES DE BACH

¿Qué es el BRUXISMO?
Muchos pacientes vienen a consultar a nuestro Centro por el síntoma del bruxismo.
Muchos padres se preguntan porque su niño rechina los dientes durmiendo o durante el día.
Generalmente el Bruxismo se describe como una actividad anormal (parafunción) que se produce de forma inconsciente y que suele darse de noche. Debido al hábito de rechinar los dientes, se produce un desgaste dental y en casos extremos unas fracturas dentales. El paciente se suele quejar habitualmente de dolor en la articulación temporomandibular y a veces en los músculos, que puede irradiarse hacia la cara y el cuello.
 
Al nivel dentario: El desgaste dental acentuado en el bruxismo puede producir la pérdida de esmalte y la exposición de dentina al medio exterior. Esta dentina es en ocasiones extremadamente sensible. Estímulos mecánicos como el cepillado dental o térmicos (frio o caliente) desencadenan en estas situaciones la respuesta de dolor.
Este desgaste puede provocar una inflamación de la pulpa que si no está tratada puede progresar en una necrosis que puede generar una infección. Esta infección se instala de forma crónica y transformarse en quiste.

Al nivel Neuromuscular:
El paciente puede presentar dolores en la cara y el cuello, con fatiga muscular. El musculo masetero puede presentar una hipertrofia.Al nivel articular: Aparecen dolores articulares y a veces ruidos articulares.

Un problema emocional:
Esta causa es frecuente porque el ser humano actual se encuentra delante de unas situaciones de estrés cotidiano. Las emociones negativas encontradas en el BRUXISMO son sobretodo la rabia, la cólera no expresada, el sentimiento de frustración, y los miedos. El paciente libera estas tensiones durante la noche. Un tratamiento homeopático y la prescripción de unas flores de Bach ayuda al paciente a liberar sus emociones negativas. Un tratamiento psicológico adecuado es a veces útil para permitir al paciente reencontrar un equilibrio de vida que corresponda a su propia esencia.
El BRUXISMO es una señal de alarma que siempre necesita una atención especial con el fin de evitar un desarrollo de mayores complicaciones.

Formula preparada de Flores de Bach para
BRUXISMO

Ayuda a relajar la musculatura de la mandíbula. Trabaja sobre la agresividad o sexualidad mal canalizadas que se transforman en tensión y bruxismo. Mejora la expresión en personas agresivas o bruscas con las palabras, mejora la comunicación y el contacto. Aporta seguridad y sensibilidad para hablar. Niños con problemas retardo en de lenguaje asociado a bruxismo. Otras características que suelen estar asociadas al bruxismo, que trabaja esta fórmula son: tensión en puños, ansiedad oral, castañeteo de dientes, baja libido, crítica excesiva, intolerancia. Útil también en niños que muerden a otros.
Tratamiento: aunque los síntomas pueden desaparecer desde el primer mes de toma, mantener por 3 a 6 meses. Luego tomar cada cierto tiempo como preventivo o cuando sienta que vuelven los síntomas.





domingo, 6 de marzo de 2011

NIÑOS HIPERACTIVOS Y LAS ESENCIAS FLORALES

Hay niños, especialmente alrededor de los 8 años a los que les es imposible quedarse quietos. En situaciones que requieren silencio y atención, se ponen más impacientes aún.Inquietos, van de acá para allá, se mueven todo el tiempo como si quisiesen liberarse de algo. En la escuela son un terror. Conversan durante la clase, levantan su mochila y cuando paran por un rato, parecen estar "en la luna". Una mosca volando desvía su atención. Nunca terminan los deberes en el plazo correspondiente. En el recreo corren de un lado al otro sin parar y no dan paz a sus compañeros.
Los niños que presentan estos comportamientos, es posible que sufran del Trastorno de Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH). Algunos especialistas dicen que es un trastorno neurológico que causa exceso de agitación, impulsividad y falta de atención.
El niño hiperactivo presenta esos síntomas en todo momento, tanto en la escuela como en la casa o en una fiesta, lo que hace que no sea muy bien aceptado socialmente. En la escuela al no prestar atención suele presentar bajo rendimiento, aunque es muy inteligente. Difícilmente respeta las reglas ni obedece órdenes.
En fiestas es aquel niño que agujerea con sus dedos la torta, abre los regalos del agasajado, le encanta entrometerse en la conversación de los adultos. ¡Es francamente insoportable! Con el tiempo no lo invitan más.
El adulto parece no tener autoridad sobre él. Se suele cuestionar a los padres diciendo que lo miman o sobreprotegen demasiado.
Pero de la misma forma que se pone agresivo, en otros momentos es amoroso, comprensivo y servicial. Las manifestaciones de agresividad, nerviosismo, intolerancia y falta de comprensión son las formas que este niño encuentra de llamar la atención de los adultos. En contrapartida, el comportamiento dulce y cariñoso que manifiesta enseguida, deja en claro que él no quería ser de ese modo.
Niños que viven en un ambiente de mucha exigencia o aquello que reciben demasiada información, reglas, conceptos o preconceptos pueden convertirse en hiperactivos.
Cuando no son tratados, la hiperactividad les trae complicaciones. Un adolescente que fue hiperactivo en la infancia puede sentirse atraído por situaciones de peligro y aventura, poniendo en riesgo su vida, pero no porque se quiera matar, sino porque no presta atención, lo hace sin darse cuenta. Es el tipo que atraviesa la calle sin mirar a los lados o que desciende una cuesta en bicicleta sin fijarse si andan los frenos. Además de eso está más propenso a involucrarse con drogas, fumar o alcoholizarse.
En los adultos, la hiperactividad puede traer disturbios emocionales como depresión, ansiedad y baja tolerancia al estrés, además de problemas afectivos o de trabajo. El comportamiento impulsivo acaba comprometiendo el desempeño profesional. Raramente la persona consigue llegar a horario, no acepta recibir órdenes y no soporta la idea de estar "encerrado" todo el día en una oficina por ejemplo.
Este disturbio afecta al 5% de los niños en edad escolar y en una proporción de 4 a 9 varones para 1 niña. Como no se adaptan a reglas impuestas, insistir en fórmulas y explicaciones no funciona.
A veces se agrega a su conducta, la costumbre de comerse las uñas o tener algún tic nervioso. Todo esto no es a propósito. El disturbio neurológico puede ser hereditario. Los hijos de padres hiperactivos tienen 8 veces más posibilidades de presentar hiperactividad.
Este tipo de niños cuando buscan salir de esta situación con ayuda psicoterapéutica y con su propio esfuerzo pueden entrenarse y corregir sus actitudes. De adultos la hiperactividad se transformará en supereficiencia. Son capaces de desempeñar muchas actividades, están siempre creando y encontrando soluciones.
Son rápidos de pensamiento y no tienen nada de tontos. El niño hiperactivo percibe todos los estímulos externos e internos. Es normal que atienda a las reglas de la casa y al mismo tiempo mire televisión, salte y participe de la conversación de los adultos. Le gusta enfrentar desafíos, resolver problemas y poner en práctica sus ideas.
Le es difícil permanecer mucho tiempo concentrado en una misma cosa o parado en un mismo lugar. Consigue pensar mil cosas al mismo tiempo. Está aquí, allí y en todos los lugares al mismo tiempo. Siempre sorprende porque trae una carta en la manga a fin de mostrarse diferente.
Puede convertirse en un adulto brillante, si su agilidad física, mental y espíritu de inventiva son bien orientados.
Ejemplo de esto son Steven Spielberg, Walt Disney, John Lenon, Thomas Alva Edison, Albert Einstein, Leonardo da Vinci, Luis Pasteur que fueron hiperactivos en la infancia. Como una caja de sorpresa, estas personas están siempre buscando una forma de ser originales. Prefieren ellas mismas crear y seguir sus propias normas y leyes.
En realidad buscan ser queridos, comprendidos y aceptados en su forma de ser. Pero eso no siempre ocurre y se ponen ansiosos, emotivos, tensos, nerviosos y suelen presentar baja autoestima y gran autocrítica.
¿Cómo identificar a estos niños?Difícilmente prestan atención por mucho tiempo en alguna cosa. Se destacan por tener mil ideas al mismo tiempo y no conseguir terminar ninguna.
De bebé lloran por demás, se despiertan muchas veces durante la noche, suelen estar irritados e inquietos siempre.
Son atolondrados y rompen lo que tienen alrededor suyo. A veces esto se debe también a su gran espíritu de investigación.
En la fase de alfabetización, a veces algunos de estos niños, tienen dificultad de hablar y escribir. Acostumbran a invertir letras y confunden fácilmente la p, q, b y d.
Son impulsivos. No tienen el hábito de reflexionar antes de actuar. Primero hacen, luego piensan en lo que hicieron.
Son inteligentes, ágiles y creativos, pero presentan bajo rendimiento escolar debido a su falta de atención y concentración.
Distraídos y aparentemente desinteresados parecen que estuvieran distraídos pero perciben todos los estímulos a su alrededor.
No tienen paciencia para escuchar instrucciones hasta el final y nunca terminan lo que comenzaron como, por ejemplo, las tareas escolares.
Pierden o rompen sus pertenencias con facilidad. Difícilmente consiguen encontrar su libro o cuaderno a la hora de hacer los deberes en la casa.
Consultar con un terapeuta floral que hará una evaluación, personalizando la fórmula es lo principal..
Es importante recordar que las esencias florales no tienen contraindicaciones, se pueden dar a cualquier edad y son complementarias con cualquier otro tratamiento que se esté haciendo.

María Alejandra Jhara
Licenciado en Educación
Psicopedagogo
Terapeuta en Flores de Bach
Director Centro Pedagógico y Psicopedagógico MAEM